El encuentro arquidiocesano se desarrolló del 19 al 21 de mayo en el Colegio Sagrados Corazones de la Alameda, con la participación de alrededor de 500 miembros sinodales y estuvo presidida por el Arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati, acompañado de sus obispos auxiliares y los vicarios zonales y ambientales.

El Padre Roberto Espejo y Ernesto Riquelme Gubelin estuvieron presentes en estos tres días de trabajo, reflexión y compartir fraterno que tuvo como lema: Jóvenes, Fe y Discernimiento Vocacional.

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Del dolor a la esperanza

La Asamblea Sinodal  estuvo fuertemente marcada por la situación de crisis que vive nuestra Iglesia, por ello se dio amplio espacio para que todos, obispos y agentes pastorales, compartieran su sentir frente a los dolorosos momentos vividos en estos días a raíz de los casos de abuso sexual al interior de la Iglesia.

Ernesto Riquelme Gubelin, fue sinodal y nos comenta lo vivido. "En la inauguración, los obispos que venían llegando de visitar al Papa en Roma, compartieron sus sentimientos, eso fue muy bueno", comenta. 

En relación a las propuestas generadas en el X Sínodo, Ernesto destaca que "las propuestas planteadas y votadas eran concretas,  acciones que se pudieran ver y tenían que ver con el dinamismo, con  hacer cambios dentro de las comunidades y fortalecer la participación de la gente, una iglesia que fuera atractiva, ese compartir fue muy bueno ".

De todo lo que está viviendo nuestra Iglesia y del caminar que propone el Sínodo de Santiago, Ernesto saca una enseñaza, "el futuro de la iglesia como institución y el mensaje de Cristo, es responsabilidad de nosotros".