Ya cuándo finaliza el mes de agosto, nos encontramos en el calendario con 3 santos que destacan entre el resto, si bien, como católicos reconocemos y valoramos a cada hermano que ha sido elevado a los altares. También es verdad que algunos de ellos tienen mayor cercanía con cada uno de nosotros, les invocamos con más frecuencia o simplemente les guardamos un afecto especial.

En esta oportunidad, no queremos dejar de destacar particularmente a tres, cuyas fiestas engalanan el término del mes. Hablamos de:

San Agustín; Obispo, Confesor y Doctor de la Iglesia. Fiesta 28 de agosto. 
Fue convertido a la fe católica por las oraciones y lágrimas de su madre: Santa Mónica. Destacó por su constante defensa de la fe, por sus obras y escritos, siendo halagado por su intelecto. Murió en el año 430. 

Santa Mónica. Fiesta 27 de agosto.
Es ejemplo y modelo de sencillez para casadas y viudas. Madre de San Agustín, con sus constantes oraciones, lágrimas y ayunos logró la conversión de su hijo Agustín y también de su esposo pagano. Murió en el año 387.  

Santa Rosa de Lima, patrona de Perú y América. Fiesta 30 de agosto.
Fue la primera santa del continente americano. Destacó por el espíritu penitencial con el que llevó el hábito de la Tercera Orden de Santo Domingo. Murió en el año 1617.