"Joven, si alguna vez en tu vida recibes un llamamiento a algo grande y generoso, apróntate para la lucha", palabras de nuestro gran sacerdote el Padre Hurtado. Claramente, seguir a Cristo es una misión no menor, que muchas veces puede dar temor a los jóvenes que estén discerniendo su vocación al sacerdocio.

Pero que esto no los desanime, nada puede apartarnos de lo que Dios quiera de nosotros. Él suple nuestras carencias. Te invitamos a reflexionar en oración, este fragmento que nos entrega nuestra Pastoral Vocacional:

Joven...
No te detengas más,
No dejes que el tiempo lleve lo mejor de tu vida.
Hay muchas personas que te esperan,
Que necesitan tu alegría, tu disponibilidad, tu entrega.
No se te piden grandes heroicidades, tenlo por cierto,
Es mucho más lo que vas a recibir que lo que tú puedes dar. Por ello te necesitan, Cristo te necesita para amar.

 "La mies es abundante, pero los trabajadores son pocos" (Mt. 9, 32-38)