La vocación del catequista implica un compromiso profundo con la evangelización y la formación cristiana de los fieles. Es una de las acciones pastorales que más abarca y alegra la vida de las comunidades.

Con motivo del Día del catequista que se celebra este sábado 31 de mayo, Juan Andrés Jeffs, Coordinador del Consejo pastoral, saluda a todos los catequistas que realizan esta generosa y noble labor.

¡Feliz día del catequista!

Queridos catequistas y amigos de tantos años, ¡muy feliz día a todos! Demos gracias a Dios por permitirnos ser catequistas.

¡Cuán bendecidos somos por haber recibido la invitación de Dios y poder compartir la alegría de su amor con los demás!
¡Cuán privilegiados somos de poder compartir la fe con nuestros pares, con nuestra comunidad, con quienes muchas veces están sentados bajo el mismo techo del templo!

Es necesario agradecer la dedicación y el esfuerzo de ustedes, catequistas, que se entregan con generosidad en la consciente de transmitir la fe. Somos nosotros quienes salimos ganando, porque de Dios recibimos “el ciento por uno”, estamos siempre protegidos por su manto y Él no permite que nuestro pie tropiece.

Sabemos que somos parte de la familia de Dios, que Él siempre nos acompaña y nos entregó el privilegio de poder hablar de Él.

Hablar de Él, nos ha convertido en verdaderos misioneros que, con humilde disposición, hacemos eco del mandato: “Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio a toda la creación”.
Quizás no vamos muy lejos... ni por todo el mundo...., pero sí predicamos de forma constante y persistente en nuestras catequesis, como hormigas de la fe.

Que la celebración de este día nos sirva para renovar nuestro compromiso y el compromiso de todos los catequistas de la Iglesia.
Que tu entusiasmo y perseverancia en la misión sean reflejo vivo de la abundante bendición que Dios derrama sobre cada uno de sus catequistas.

Gracias por compartir la fe con el mundo.
¡Un abrazo gigante y felicitaciones totales!