El sábado 7 de junio, cerca de 70 Ministros Extraordinarios de la Comunión vivieron una cálida mañana de comunión y formación.

Fue una oportunidad para crecer juntos en el ministerio y estrechar los lazos entre quienes comparten la vocación de distribuir la comunión en las Misas dominicales, a los enfermos y adultos mayores en sus hogares.

En la jornada participó nuestro párroco, padre Juan, quien realizó una reflexión profunda y cercana, sobre el sentido de ser Ministro Extraordinario de la Comunión, invitando a cuidar con esmero la relación personal con Dios.

Inspirado en el mensaje del Papa Francisco, el padre Juan animó a los presentes a redescubrir la grandeza del servicio, con una actitud humilde, disponible y consciente del regalo que significa llevar a Cristo a los demás. También entregó orientaciones prácticas para perseverar espiritualmente y vivir este rol con plenitud.

Más tarde, el Coordinador de Liturgia, Cristián Pérez, recordó las prácticas cotidianas del ministro y resolvió dudas, reforzando criterios comunes para una vivencia litúrgica fiel y ordenada.

Fue una fructífera mañana que permitió encontrarse y generar un clima fraterno y motivador que fortaleció la identidad de este servicio.

Gracias a cada ministro. Que el Señor los siga fortaleciendo y animando, para que en cada gesto, palabra y servicio, sigan siendo testigos de su amor presente en la Eucaristía.

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