La Peregrinación al Templo jubilar de Nuestra Señora del Rosario del sábado 25 de octubre, nos invita a ponernos en camino y transformar nuestra vida y corazón.

Por ello, queremos invitarte a vivir la experiencia profunda del perdón, de renovación espiritual y conversión a través del don de la indulgencia plenaria, ese regalo que el Señor ofrece por medio de su Iglesia.

El Código de Derecho Canónico (c. 992) y el Catecismo de la Iglesia Católica (n. 1471) definen la indulgencia plenaria como “la remisión ante Dios de la pena temporal por los pecados ya perdonados, que un fiel obtiene cumpliendo determinadas condiciones, por mediación de la Iglesia”.

Recibir esta gracia debes esforzarte por:

• Peregrinar hacia el Templo jubilar como signo de un corazón que busca a Dios.

• Confesarte sinceramente, recibiendo el perdón de los pecados.

• Participar en la Eucaristía, meditando sobre la misericordia de Dios.

• Rezar por las intenciones del Papa, con un Padre Nuestro y un Ave María (o la oración que cada uno desee).

• Realizar una obra de misericordia corporal o espiritual, gesto que manifiesta el amor de Dios hecho servicio.

El Papa ha recordado que cada acto de misericordia, corporal o espiritual, abre el alma al don del Jubileo. Es allí donde el perdón se convierte en esperanza y la gracia de Dios restaura el corazón.

Ven y vivamos en forma personal y comunitaria esta experiencia de encuentro y misericordia de Dios.