Tweet |
|
En la catequesis del miércoles 15 de octubre, celebrada en la Plaza de San Pedro, el Papa León XIV destacó que sin el amor de Jesús, “el viaje de la vida se convertiría en un vagar sin meta, un trágico error con un destino perdido”.
El Santo Padre recordó que Jesús “se hace nuestro compañero en este viaje a menudo cansado, doloroso, misterioso. Solo Él puede llenar nuestra jarra vacía, cuando la sed se hace insoportable”.
“Solo Jesús muerto y resucitado responde a las preguntas más profundas de nuestro corazón: ¿hay realmente un punto de llegada para nosotros? ¿Tiene sentido nuestra existencia? ¿Y el sufrimiento de tantos inocentes, cómo podrá ser redimido?”.
En ese sentido el Pontífice precisó que “resurgir” significa “volver a levantarse y ponerse de pie” experimentando que somos “sostenidos, saciados y fortalecidos en las pruebas y en las fatigas que, como piedras pesadas, amenazan con bloquear o desviar nuestra historia”.
“De la Resurrección de Cristo brota la esperanza que nos hace gustar anticipadamente, no obstante las fatigas de la vida, una quietud profunda y gozosa: aquella paz que Él solo nos podrá dar al final, sin fin”, concluyó el Papa León XIV.
Fuente: Santa Sede