"Unidos en Cristo para Evangelizar"
04 de Abril de 2025
Una nueva misión
 



Mensaje de nuestro párroco en la Misa de bienvenida, 29 de marzo de 2025

Sea todo honor y gloria al Señor, nuestro Dios.

Muy queridas hermanas y hermanos en el Señor. Con mucha alegría y también con un poco de tristeza por dejar atrás 12 años como párroco de la parroquia Nuestra Señora de la Divina Providencia, asumo este desafío y nuevo encargo pastoral que el Señor, a través de nuestro Arzobispo, el señor Cardenal don Fernando Natalio Chomali Garib, me confía para su cuidado como pastor que enseña, conduce y celebra los misterios del Señor.

Agradezco la confianza puesta en mi persona, con muchas limitaciones, y espero realizar mi tarea con la ayuda y la oración de todos ustedes. Acompañado y apoyado por mis hermanos diáconos y sus esposas, podremos acometer esta noble misión de seguir caminando por los senderos que Dios nos vaya señalando, especialmente en este Año Jubilar, con mucha esperanza y alegría.

Junto a todos ustedes, que conforman los distintos grupos pastorales y las iniciativas de ayuda fraterna, continuaré esta labor. Yo como uno más, me embarco en esta nave que surca los mares calmos y a veces tormentosos, sabiendo que el capitán es Jesús  a quien hemos invitado a subir a esta barca para que nos lleve a seguro puerto. Él es quien nos conduce y nos guía. A él me confío y confío que nos mostrará el rumbo a seguir. Andar con Jesús es necesario para no errar en nada.

La Palabra del Señor en este día nos invita a la sencillez, humildad y verdad de corazón. "Ten piedad de mí, oh Dios, porque soy un pecador". Son las palabras del publicano que, sentado atrás en el templo, ora así ante Dios.

La Cuaresma es el tiempo para reconocer nuestra verdad, para abrir el corazón y dejar que la misericordia del Señor nos inunde y nos llene de su amor, compasión y ternura, como lo hizo con el hijo pródigo, evangelio que esta tarde y mañana escucharemos.

Dios es Padre y sale a nuestro encuentro para acogernos. Nosotros también vamos al encuentro de Él. Es un movimiento mutuo: yo hacia él, él hacia mí. Él es quien nos justifica es quien "nos saca la foto", como dice el Papa Francisco. Aquí no sirve la "selfie" que se sacó a sí mismo el fariseo.

Quiero agradecer la presencia de nuestro vicario episcopal para la zona Cordillera, padre Pedro Ríos Demster, representante del señor cardenal. La presencia de los hermanos sacerdotes y diáconos, y especialmente un recuerdo agradecido al padre Roberto Espejo, amigo de tantos años, por sus consejos y su fiel servicio en esta comunidad por 20 años.

Especialmente, a todos ustedes, hermanas y hermanos, fieles de esta querida parroquia Nuestra Señora de las Mercedes de Vitacura. Dios ha sido tan cariñoso: me dio a Nuestra Señora de la Providencia y ahora a Nuestra Señora de las Mercedes. ¡Fantástico!

Agradezco la numerosa presencia de feligreses y amigos de la querida parroquia Nuestra Señora de la Divina Providencia, que con mucho esfuerzo han llegado hasta aquí. Recuérdenme siempre en la oración, como yo lo haré también.

Agradezco a mi familia: mis hermanos, sus esposas, hijos y sobrinos, que han venido a acompañarme en este día tan especial. Hago un recuerdo cariñoso también de los ausentes: mi hermana, que está en Curicó y mi hermano Francisco.

Agradezco al personal de secretaría, administrativos, trabajadores y auxiliares de ambas parroquias por su abnegada e incansable labor.

Destaco también, la presencia de algunos compañeros del colegio San Ignacio que han querido acompañarme en esta Misa.

Finalmente, quiero consagrar a la Santísima Virgen, en su doble advocación de la Divina Providencia y de las Mercedes, esta nueva misión que el Señor a través de su Iglesia, hoy me encomienda.

Quiero terminar con algo simpático, que creo que nos puede servir a todos. Se trata de un fragmento del capítulo 42 de la segunda parte de Don Quijote de la Mancha:
 

"Sancho, hijo, atento a este que quiere aconsejarte y ser tu norte y guía, que te encamine y saque a seguro puerto de este mar proceloso donde vas a engolfarte. Los oficios y los grandes cargos no son otra cosa sino un golfo profundo de confusiones. Primeramente, has de temer a Dios, porque en el temerle está la sabiduría, y siendo sabio no podrás errar en nada. Lo segundo, has de poner los ojos en quién eres, procurando conocerte a ti mismo, que es el más difícil conocimiento que puede imaginarse. Del conocerte saldrá el no hincharte como la rana que quiso igualarse con el buey. Haz gala, Sancho, de la humildad de tu linaje y no tedesprecies en decir que vienes  de labradores y  préciate más de ser humilde y virtuoso que un pecador soberbio. Innumerables son aquellos que de baja estirpe nacidos han subido a la suma dignidad, y de esta verdad, te pudiera traer tantos ejemplos que te cansarán

Mira, Sancho, si tomas por medio la virtud y te precias de hacer hechos virtuosos, no hay por qué tener envidia a los príncipes y señores, porque la sangre se hereda, pero la virtud vale por sí sola lo que la sangre no vale.

Procura siempre descubrir la verdad entre las promesas y halagos del poderoso, como entre los sollozos e importunidades del necesitado. Si acaso te toca doblar la vara de la justicia, no sea con el peso de la dádiva, sino con el de la misericordia.

Anda despacio, habla con reposo, pero no de manera que te escuchas a ti mismo, porque toda afectación es mala. Come poco y cena menos, porque la salud de todo el cuerpo se fragua en la oficina del estómago.

Si estos preceptos y estas reglas sigues, Sancho, serán largos tus días, tu fama será eterna, vivirás en paz y beneplácito de las gentes, y en los últimos pasos de la vida te alcanzará la muerte, en vejez suave y madura". Que así sea.

 


Dirección: Avenida Vitacura #7401, Comuna de Vitacura Teléfonos: (+56 2) 2242 2401   Mail: parroquia@loscastanos.cl