"Unidos en Cristo para Evangelizar"
01 de Febrero de 2023
El deber de los padres cristianos y el mito griego de Dédalo e Icaro
 


Otro mito griego muy conocido es el de Dédalo e Ícaro. Dédalo, padre de Ícaro, era el mayor inventor y constructor de Atenas. Fue contratado por un rey para construir un laberinto donde quedaron encerrados como prisioneros con su hijo, Ícaro, sin posibilidad de salir

Dédalo, desplegando su máxima capacidad inventiva, confeccionó unas alas con plumas de pájaro y cera de abejas para poder salir volando. La única advertencia del padre a Ícaro para volar correctamente y conseguir la libertad era que no debía alzarse muy alto, para que el sol no derritiera la cera que sujetaban a las plumas y tampoco muy bajo, para que el agua no las mojara. Ícaro no obedeció el consejo y se entusiasmó tanto que se acercó imprudentemente al sol. De ese modo se derritieron las alas, lo que lo precipitó faltamente en el mar, donde murió ahogado.

La aplicación práctica de esta leyenda ha sido múltiple y siempre se pueden sacar de ella muchas lecciones. 

Para los tiempos que corren permite explicar la situación de los hijos que, no obstante haber sido educados en la fe católica por sus padres, terminan perdiéndola. Es un hecho que muchos padres católicos (y abuelos) hoy ven como sus hijos (y nietos), cual Ícaro, han dejado de volar y van en verdadera caída libre en la vida espiritual. Tal vez todavía no se han derretido completamente la cera de las alas, pero si no rectifican ello ocurrirá. Al haber perdido la orientación se exponen gravemente a no hacer el vuelvo que les permita llegar al destino que de todo corazón quieren sus padres y abuelos, el cielo.

El problema incluso es todavía mucho más dramático, puesto que muchos padres hoy no están en condiciones de dar las instrucciones de vuelo, para que sus hijos puedan luchar para llegar al cielo. Al haber perdido ellos la fe, terminan por ser los primeros en dar instrucciones erróneas, que no permiten que sus hijos puedan salir de diversas formas de esclavitud en que se encuentran. 

No hay duda que Dédalo cumplió bien su labor de padre al haber indicado como debía volar para salir de la prisión. Fue el hijo el que no quiso oír, con el resultado catastrófico ya indicado. El padre en este caso no es culpable del descalabro. Hizo lo que debía. Distinto es, en cambio, cuando él da mal la recomendación. En esa situación el descalabro del hijo en gran parte se debe a la mala recomendación. 

Aunque los malos consejos se pueden dar mal en muchos planos, uno muy frecuente se advierte en la educación de la sexualidad. Los caminos fáciles que indican muchos padres son conocidos, con todo lo que ellos implican.

Es irrefutable que en el plano cultural predomina una concepción de la sexualidad que no coincide con la visión cristiana del hombre. En efecto, se alientan formas de comportamiento hedonista donde se ve como normal separar esta actividad de la procreación. En esa lógica, los consejos apuntan a asegurar a sus hijos “el derecho al sexo”, aunque ello termine por sumir al joven en la esclavitud hedonista que termina, tarde o temprano, hundiéndolo como Ícaro en el mar y sin las alas que le aseguraban su libertad.

Los malos consejos en esta materia todavía pueden ser más graves, especialmente cuando se da el paso de aceptar que existen los “hijos no deseados”. Al asumir esta premisa moralmente errónea se pueden dar orientaciones que terminan por denigrar al hijo. La explicación de esta actitud, entre varias posibles, radica en la pérdida por parte de los padres de grandes ideales y en un paupérrimo concepto de que tienen de la libertad, la que se ejercita con total ausencia de lo que Dios quiere.   

Nadie le quiere hoy explicar a Ícaro que en esta materia le conviene prepararse para el matrimonio y que lo único razonable, para que vuele y llegue a destino, es vivir la castidad. Como la castidad no goza actualmente de buena prensa, el padre que ha perdido la fe le da las indicaciones para que su hijo, cual Ícaro, emprenda un vuelo que inevitablemente terminará con Ícaro y otros ahogados en el mar.

No pierde vigencia para inspirar un buen consejo recordar el Discurso de San Juan Pablo II a los jóvenes chilenos el jueves 2 de abril de 1987, cuando señaló:

“En la experiencia de fe con el Señor, descubrid el rostro de quien por ser nuestro Maestro es el único que puede exigir totalmente, sin límites. Optad por Jesús y rechazad la idolatría del mundo, los ídolos que buscan seducir a la juventud. Sólo Dios es adorable. Sólo Él merece vuestra entrega plena”.

“¿Verdad que queréis rechazar el ídolo de la riqueza, la codicia de tener, el consumismo, el dinero fácil?”

“¿Verdad que queréis rechazar el ídolo del poder, como dominio sobre los demás, en vez de la actitud de servicio fraterno, de la cual Jesús dio ejemplo?, ¿verdad?”

“¿Verdad que queréis rechazar el ídolo del sexo, del placer, que frena vuestros anhelos de seguimiento de Cristo por el camino de la cruz que lleva a la vida? El ídolo que puede destruir el amor”.

Si queremos que nuestros hijos vuelen correctamente al cielo, tenemos que ser como Dédalo, y dar el consejo adecuado. Puede ayudar para que muchos retornen a Cristo las palabras de San Juan Crisóstomo (344-404), cuando al escribir sobre la castidad cristiana manifestaba: 

“¿Has pecado? Entra en la Iglesia y cancela tu pecado. Cuantas veces caigas en la plaza, tantas te has levantado. Del mismo modo, cuantas peques, conviértete del pecado. No te desesperes si pecas otra vez, conviértete de nuevo, no sea que por negligencia pierdas completamente la esperanza de los bienes prometidos. Aunque te encontrases en la última vejez, si pecas, entra y conviértete. Pues la Iglesia es un hospital, no un juzgado; no te exige rendir cuentas por los pecados, sino que se te procura la remisión de los pecados. Di sólo a Dios tu pecado: Contra ti solo pequé y cometí el mal ante ti, y te será perdonada la culpa”. (Juan Crisóstomo, La verdadera Conversión, homilía III).

Pidamos a Santa María que ayude a los padres cristianos a educar a los hijos en la libertad cristiana.

Crodegango






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